martes, 19 de noviembre de 2013

NO ME DA TIEMPO...

Algunos os preguntaréis por qué este título. Bien, pues la razón es bien sencilla. Esta entrada está dirigida sobre todo a gente estudiante. Sí, a todos aquellos que seguro que alguna vez han dicho "no me da tiempo es que son un millón de cosas que hacer", y se agobian ante la presión. Pero ahora bien. Desde aquí os digo que  no hay motivo alguno para agobiarse. Sí, algunos diréis que chiflado este, y en parte tenéis razón, porque al igual que vosotros yo soy estudiante y como todo estudiante me agobio. Pero desde aquí digo, y me lo digo a mí el primero, que no tiene sentido. Veréis:
-Cuando ves que tienes mucho trabajo por delante para una sola tarde, y ves que no te va a dar tiempo, empiezas a pensar en que tienes que hacerlo lo más rápido que puedas. Esto tiene varias consecuencias: la primera es que cuanto más rápido hagas una cosa, peor te va a salir; la segunda es que si empiezas a pensar que no te va a dar tiempo, al final no te va a dar tiempo porque lo estás pensando...¿no será mejor empezar a hacerlo sin decirse esto? Esto es como todo, si tú te conciencias de que no puedes hacer algo, por ejemplo, hacer la comida, sin haberlo intentado antes, seguramente que luego no te salga. Pero al igual que esto, si te dices a tí mismo, "lo haré", ten por seguro que antes o después acabarás terminando.Y si resulta que al final no te ha dado tiempo..pues que más da. Vale más hacer poco y hacerlo bien, que hacerlo todo y dejarlo a la mitad (experiencia propia).
-Cuando ves que tienes un calendario, en el que todos tus días están repletos de exámenes, empiezas a pensar en que no te va a dar tiempo. Pues bien, en vez de pensar eso, organízate. Si tienes un horario seguro que al final de una forma u otra, acabas teniendo tiempo para todo. No vale la pena agobiarse por eso, ya que al final te estresarás, lo querrás hacer todo a la vez, y no harás nada. Deja un tiempo para cada cosa, y mientras estés con una cosa, no pienses en las demás, concentrate solamente en eso, ya habrá tiempo para lo otro.
En resumen, todo esto relacionado con ese agobio que tenemos todos, hay que controlarlo, ya que en algunos casos esto puede derivar en ansiedad, y eso ya si es un problema psicológico. Y para aprender a controlarlo aquí os dejo unos consejos que en su momento tuve que aplicarme:
1-Cuando estés centrado en algo, relajate, centra tu mente en eso, ponte música (no rock, sino musica en la que solo haya sonidos relajantes), coge el libro, y a la tarea.
2-Descansa. Uno de mi errores era coger un libro y no soltarlo hasta sabérmelo todo, es decir, estudiaba todo seguido. Pero no, eso es lo peor que se puede hacer. Cuando vayas a estudiar, ten presente que vas a tener que descansar, ya que al estudiar, solo podemos mantenernos concentrados al 100% durante 20 min. Así que si te empeñas en estudiar todo seguido, lo único que conseguirás es que tu mente se desconcentre y pierdas el tiempo.
3-Cuando estés agobiado, distraete. Este es uno de los mejores y más efectivos métodos para quitarse el agobio. Si ves que estás demasiado agobiado a la hora de ponerte a estudiar, lo mejor que puedes hacer es distraerte, olvidar los estudios por un momento, ver la tele, salir antes de estudiar. Y cuando ya estes "con menos peso" ponerte a estudiar.
4-Planificarte. Esta diría yo que es la mejor forma (aunque también admito que la más difícil de seguir). A todos nos pasa que empezamos las clases con ganas, y empezamos haciendo todo todos los días y estudiando un poco, pero luego, dejamos de hacerlo. Bien, pues si en vez de dejar de hacerlo, seguimos haciéndolo, en el momento de que nos pongan ese taco de exámenes finales, no nos va a agobiar, ya que lo tendremos todo hecho (o al menos mirado), y no nos parecerá tanto.

Bueno esto es todo espero haber ayudado en algo..

martes, 12 de noviembre de 2013

Confianza, pero, ¿eso existe?

¿Qué es la confianza?

Según la RAE, la confianza es la esperanza firme que se tiene de alguien o algo, o, si nos referimos a un segundo significado, la seguridad que tiene alguien en sí mismo. Ahora bien, no me voy a limitar a explicitar algo que todos podríamos mirar y buscar en cualquier diccionario, sino que lo que voy a hacer es "ir más allá", examinar detenidamente cada una de estas dos acepciones de la palabra, así como dar mi opinión personal sobre si existe realmente.

Si nos referimos a la primera acepción que da la RAE:

"La confianza es la esperanza firme que se tiene de alguien o algo", es decir, ese sentimiento que nos invade cuando creemos en algo o en alguien, y no solo cuando creemos, sino cuando tenemos una fe ciega en ese alguien o algo.
Pero bien, ahora me voy a centrar en confiar en alguien. Confiar en alguien, no se queda ahí, sino que va más allá. Confiar en alguien es estar seguro de que ese alguien no te va a fallar. Confiar en alguien es estar seguro de que va a conseguir lo que sea, sin importar las circunstancias, sean lo duras que sean.
Y dentro de este "confiar en alguien", no me quedo en el simple hecho de estar seguro de que una persona va a lograr algo, sino que ahora voy a pasar a otro signigicado. Y este significado es (como ya algunos habréis deducido) el confiar en alguien, pero en el sentido de estar seguro de que ese alguien no te va a traicionar de ningún modo, en ninguna circunstancia. Esto esta muy bien teóricamente hablando, es decir, es muy bonito decir "Yo confío en el/ella ciegamente, se que nunca me va a engañar". Pero a la hora de la praxis (hora de ponerlo en práctica) es muy distinto. Y con esto voy a aprovechar a responder a la segunda pregunta "¿Existe realmente la confianza?". A la hora de poner en práctica esta confianza, creo que no hay nadie que crea tan ciegamente en alguien, como para estar seguro de que en ninguna ocasión va a hacer algo en su contra, traicionarle, etc. Creo que siempre tenemos una "duda" interiormente que nos está reconcomiendo la cabeza siempre. Una duda sobre, por ejemplo: -¿Hará el recado que le encargué?, -¿Se acordará de nuestro aniversario?, -¿Vendrá a la cena?. Y son estas dudas, precisamente las que rompen el significado de la palabra confianza y en sí la hacen "imposible". ¿O no? ¿Creéis que hay alguien con el suficiente autocontrol, para no desconfiar nunca? Porque yo sinceramente, pienso que no. Así que mi respuesta a esta pregunta de si existe realmente la confianza es clara: NO existe la confianza estrictamente hablando, sino que existen aproximaciones.

Si nos recerimos a la segunda acepción de la RAE:

"Seguridad que tiene alguien en si mismo", es decir, la firmeza que tiene alguien en decirse así mismo "lo lograré". Y bueno, para no aburriros más aun, porque creo que lo que dije en el primer caso es aplicable a este segundo, voy a deciros que aunque nunca confiemos en nosotros mismos, que si dejemos de preocuparnos (o al menos en parte, ya que totalmente es imposible). Sí, que intentemos apartar y dejar a un lado esas dudas sobre nosotros mismos que nos asaltan la cabeza constantemente. Que seamos positivos, y aunque nos falte esa confianza, que lo intentemos, que por intentar no se pierde nada.

Y ahora una última reflexión: "más vale intentar confiar en sí mismo aunque se sepa que es imposible, que ni siquiera intentarlo y tirar la toalla a la primera". Porque, quién sabe, quizá me equivoque y si que sea posible, ¿qué pensais?.


lunes, 11 de noviembre de 2013

¿Dios está con nosotros?

¿Hay algo más?


Esta es una pregunta que me hago habitualmente. Y es precisamente si "hay algo más" (o como dirían los católicos o de la religión que sea) "si Dios esta con nosotros". Siempre, desde pequeñito, me han dicho esa frase típica que dicen en misa. Sí, esa que dice que "Dios esté con vosotros...y con tu espíritu". Y yo, yo que le doy vueltas a todo, he intentado encontrar una respuesta a esa pregunta. Y a pesar de buscar y buscar, nunca he encontrado nada que me diga que "hay algo más", que "existe algo más". Con esto no quiero decir que no exista, porque obviamente, al igual que no he podido demostrar que lo hay, tampoco he podido demostrar que no lo hay. Pero en fin, ya que la iglesia y todos estos temas relacionados con Dios y estos líos, hablan sobre que tenemos que ser generosos, y que siempre nos han dicho que tenemos que compartir y ser buenas personas y más cosas...pues quería trasmitir mi opinión al respecto. Y mi opinión respecto a este tema se define en una pregunta y es la siguiente:
-¿Cómo la iglesia intenta trasmitirnos ideales de paz, de ser buenas personas, de compartir...cuando es la propia iglesia la que ha causado tanto dolor en el mundo, cuando es por la iglesia por lo que no hemos podido avanzar antes en la sociedad, cuando la iglesia tiene una de las mayores riquezas de todo el mundo en la Santa Sede, y a pesar de sus posesiones no es capaz de deshacerse de estas para ayudar a la gente que tan mal lo está pasando?
Y ahora la respuesta:
De verdad no se como una institución (a la que yo personalmente considero la mayor secta creada en el mundo) puede tener tanta cara como para transmitirnos estos ideales, que ellos mismos incumplen como se les viene en gana, sin comentarlo con nadie. Sinceramente, una institutción que crea un tribunal para castigar a la gente con penas como la muerte (y eso era lo mejor que te podia pasar) solo por expresar sus opiniones, solo por intentar mostrar al mundo su forma de ver la realidad, no me parece el mejor ejemplo a seguir. Si, hablo del tribunal de la inquisición. ¿Y luego se queja la iglesia de que hay guerras en el mundo? Por favor, que haya guerras en el mundo es algo normal (no me malinterpretéis, con esto no quiero decir que este a favor de la guerra ni mucho menos), pero lo que quiero decir es que en toda guerra se lucha por algo. Sin embargo, ¿cuál era la función de este tribunal? ¿Castigar a base de torturas a todos aquellos que se dignaban a escribir un libro que hablase mal de ellos? ¿Era esa su guerra? ¿Torturar hasta la muerte a gente la cual no se podía defender sola contra todo esto? Mirad, sinceramente, yo he estado en un museo de la inquisición y me parece, cuando menos, deplorable que adoptaran esas torturas. Pero en fin, que todavía haya gente que crea que la iglesia es una "institución buena" no me entra en la cabeza, aunque todo es respetable y yo no me voy a meter en eso.
Y respecto a la pregunta que hice al principio, respecto a ese "¿hay algo más?", pienso que no. Evidentemente pienso que no ya que si ahí arriba hubiera algo que lo controla todo, no permitiría las hambrunas, las guerras, las matanzas, las torturas, la desigualdad de las riquezas...y si lo hay, y lo esta permitiento, sinceramente pienso que es un "piiiiiiiiiiiii" por permitirlo.

Y bueno, esta ha sido mi opinión, si os ha gustado y estáis de acuerdo compartirlo, y si no os ha gustado y no estáis de acuerdo pues ponerlo en los comentarios, ya que todas las opiniones son dignas de ser escuchadas.

lunes, 28 de octubre de 2013

Estereotipos

 Típica conversación en el patio de un instituto...


-Oye, qué te iba a decir..ah sí, ¿has visto al nuevo?
+A quién, ¿a ese que tiene pinta de ir al gimnasio?
-Sí, sí...a ese que está tan bueno.
+Claro que le he visto, ¿cómo no le voy a ver con lo bueno que está?
*¿De quién habláis chicas?
+Cosas de mujeres.
*Venga va, decírmelo anda.
-Nada del chico nuevo que está muy marcado.
(El chico, indignado, se va...)
(A la mañana siguiente...)
*Ey chicas me he apuntado al gimnasio.
-¿Y qué me quieres decir?
*Nada jeje.
+Que no tiene personalidad...

Bien, este es uno de los muchos ejemplos en los que podréis apreciar la forma en la que los estereotipos pueden llegar a "condicionar" nuestras vidas. Sí, en cómo lo que hagan los demás puede llegar a importarnos más que lo que hagamos nosotros mismos, y privarnos de libertades que antes teníamos, como, por ejemplo, tener la libertad para decidir que clase de ropa me pondré hoy, sin que los demás estén todo el tiempo diciendo "hay tía has visto el último modelito de la Paris Hilton" (por ejemplo) y que eso nos influya en la hora de elegir la ropa que comprar. Otro de los ejemplos más habituales es el querer adelgazar, sólo por el hecho de ver a unas supermodelos, a las cuales les obligan a ello, convirtiéndose ese deseo de adelgazar sin control en algo incluso peligroso para el cuerpo, como es la anorexía. Y por último el ejemplo más habitual, es aquel que nos afecta a la mayoría de los jovenes. Ese "qué dirán de mí si...". Ciertamente muchos de nosotros nos vemos cohibidos constantemente por lo que puedan llegar a pensar otras personas de nosotros, como si eso fuera una cosa muy grave. Como si lo que pensaran otros hacerca de nuestras acciones fuera "lo correcto". Como si no tuvieramos libertad para decidir por nosotros mismos.
Por eso la razón de hacer esta entrada. Porque sinceramente estoy cansado de que la gente no pueda actuar y mostrarse cómo son realmente sólo por ese "qué dirán". Deciros que hay una cosa que creo (no sé) que tenemos todos. Una cosa que se denomina personalidad, y que es aquello que nos caracteriza a cada uno. Por eso no tenemos que dejarnos llevar por estos estereotipos. Porque estaríamos dañando nuestra personalidad, intentando imitar algo que no somos realmente.

"DEJA DE INTENTAR SER ALGO QUE NO ERES, Y ACTÚA DE LA FORMA EN LA QUE TÚ ESTÉS CONTENTO CONTIGO MISMO, SIN IMPORTARTE LO QUE PIENSEN LOS DEMAS SOBRE TI"

jueves, 24 de octubre de 2013

UNIDOS, VENCEREMOS

Indignación, resignación, decepción

 

Tres palabras que describen basícamente como me siento. Si, estoy indignado, pero lo que más, decepcionado. Puede que hoy haya sido un día de huelga,sí. Un dia en el que cientos de miles de estudiantes han salido a la calle a luchar por sus derechos. A manifestar sus opiniones.
Pero el motivo de mi decepción no es ese. El motivo de mi decepción a sido ver que muchos, por no decir la mayoría de los estudiantes, han preferido quedarse en sus casas, en la cama o en los bares. Si, en efecto. Como si esto fuera un día de fiesta. Vale que haya gente que no quiera hacer la huelga, eso lo respeto porque están en su derecho. Pero esa gente que no va a la huelga, por lo menos podrían tener la decencia de asistir a las clases como un día normal. Una huelga no es una celebración, sino una reivindicación por nuestros derechos. Una reivindicación porque no nos quiten lo que, con mucho esfuerzo, generaciones anteriores a la nuestra han logrado. Años, décadas, incluso siglos de lucha para que luego llegue este personaje y se lo cargue todo de un plumazo, sin contar con nadie.
Lo que me sorprende de todo es que luego la gente se queje de estas leyes tan absurdas. Me sorprende porque, joder, si no estas de acuerdo con ellas no te quedes en el bar ostias...quedándote ahí parado sin hacer nada, lo único que das a entender es que estas conforme con la nueva ley, cuando luego, en cuanto puedes, te quejas y pides otra huelga. ¿Y para qué? ¿Para volver a hacer lo mismo?
Me jode y me jode mucho que todas las personas que realmente se esfuerzan en luchar contra esto, tengan que conformarse con lo que toca, cuando estan empleando cuerpo y alma para lograr algo, solo porque cuatro niñatos (digo cuatro pero en realidad son la mayoría) prefieran quedarse tomandose unas cañas en el bar. Que divertido, ¿No? "Para que voy a salir a la huelga si no vamos a conseguir nada" Pensaran algunos. Otros quizás piensen algo así "Para que voy a ir a la huelga si ya hay otros que lo hacen por mi"...Pues sinceramente, esto no me parece ni medio normal. Que haya gente que como he dicho antes se desviva por intentar lograr algo cuando otras personas están ahí "tocandose los cojones" (perdonar la expresión), me parece, cuando menos, una falta de respeto hacia estas personas. Con ese pensamiento que antes mencioné "Para que voy a hacer huelga si no vamos a conseguir nada", lo único que se consigue es eso, que no se logre nada. Por eso tenemos que ser todos. Todos juntos. Ya lo dice el dicho: la unión hace la fuerza. Demostrémosle a ese primer ministro que el pueblo puede con él. Demostrémosle que no vamos a permitir que acabe con los sueños de muchos estudiantes, que lo único que quieren es aprender para poder tener un buen futuro.


viernes, 11 de octubre de 2013

Forever alone

Amores que aguardan...

Eran las 8 de la tarde. Las calles estaban casi vacías, y apenas se percibía susurro alguno, salvo un pequeño murmullo que bien provendría del pequeño grupo de ancianos situados en el parque más próximo a nosotros. El silbido de los árboles, al crujir sus ramas, daban paso a un ambiente tétrico y sepulcral, propio de una historia de terror. "Como sigamos aquí parados perderemos el tren" -dije, con voz entrecortada, por el frío. Pero nadie me hizo caso: Andrés pintaba con tiza en el suelo, Alba y Belén hablaban y Juan parecía estar en su mundo de luz y color. Poco a poco me iba poniendo cada vez más y más nervioso, al punto de llegar a la histeria, pero seguían sin prestarme atención. Un grave tullido nos avisó de que se aproximaba la hora de llegada del transporte. Observe por primera vez que Juan me prestaba atención y aproveche para repetir. "Chicos, tenemos que irnos. ¡Ya!". Esta vez lo dije en un tono bastante más elevado. Todos se giraron hacia mí, y asintieron con la cabeza. Emprendimos el largo camino que teníamos hasta la parada. Yo miraba el reloj. "No vamos a llegar", pensaba todo el rato. El viento chocaba bruscamente contra nuestra nuestro rostro, que tornaba a un color rojizo, lo que por otra parte era normal, ya que corríamos a la máxima velocidad que nos permitían las piernas. A medida que avanzábamos calle abajo, se podía apreciar como la luz se volvía te un tono más oscuro aun si cabe. "Por fin" -pensé. Alba suspiraba, puesto que no estaba acostumbrada a darse esas carreras. Ante nosotros teníamos una inmensidad de escaleras, que parecían no tener fin.


"Pi pi pi pi, pi pi pi pi, pi pi pi pi" Un día más me despierto alterado. Instintivamente me incorporo, cojo mi ropa, y me dirijo hacia el baño, evitando toda clase de objetos esparcidos por el estrecho pasillo, a modo de pequeñas trampas destinadas a acabar con cualquiera que pasara por allí. Abro la puerta, entro, y cierro de nuevo.   Como si se tratara de una máquina autómata, me miro al espejo y pienso en voz alta: “pero que he hecho con mi vida”. Después de unos minutos de reflexión, dejo la ropa en la ventana e introduzco mi cuerpo en la ducha, de la cual emerge un agua calentita, y poco a poco me voy desperezando.
Una vez vestido, preparo el desayuno y salgo por la puerta. “Odio la rutina” –me viene repentinamente a la cabeza, sin ninguna razón lógica. Inicio el camino hacia la oficina de correos, para ver si he recibido correspondencia, pero no hay nada. Nunca había nada. Al salir del lugar, un escalofrío recorre mi cuerpo, como si intentara avisarme de algo. Pero yo no lo doy importancia.

Iniciamos el descenso por las escaleras, y nos adentramos en la estación. “Esto es una tortura para los gemelos” –brama Alba- “Deberían de estar prohibidas”. Unas risas se escapan de la boca de Juan, que por primera en todo el día, parecía prestar atención. Pero las risas se desvanecieron fugazmente, al comprobar que, en efecto, habían perdido el tren. “No puede ser cierto” –exclamó Andrés- “No podemos haberlo perdido”. Yo miraba hacia un lado y hacia otro, intentando encontrar, sin éxito, alguna solución. Pero hubo un punto en el que mis ojos se detuvieron inesperadamente. Allá, sentado en un banco al fondo, se encontraba la chica con la que había estado soñando de forma inconsciente los últimos días.
Mientras tanto, los demás estaban cada vez más alterados, discutiendo a voces, llamando la atención a todo el mundo allí presente. Como la disputa no cedía, un guardia se acercó a pedirnos amablemente que bajáramos el tono de voz, hecho que tuvimos que aceptar si no queríamos ser expulsados del lugar. Desesperados comenzamos a dar vueltas de un lado para otro, pero al final paramos. “Será mejor que nos sentemos” –propuso Belén- “no ganamos nada poniéndonos nerviosos”. Ese era mi momento. Mi momento para decir que nos acercáramos al banco en el que estaba aquella chica, cual ángel esperando. Al aproximarnos, pude advertir cómo ella dirigía su vista hacia mí, pero en el momento que le dirigía la mirada, ella rápidamente bajaba la cabeza intentando disimular. Pero nuestra estancia allí duró poco tiempo. En pocos minutos pudimos divisar un tren que se acercaba en la distancia. Me sentía feliz, pero en el fondo estaba triste porque no volvería a ver a aquella dama, que parecía estar hecha para mí.

Retomo el camino de vuelta a casa sorteando a la gente, que parecía avanzar en dirección hacia mí simulando una avalancha en la nieve. Cuando al fin logré escapar de la multitud, volví a sentir el escalofrío, pero esta vez era más fuerte. Esta vez, le doy importancia y echo una ojeada a mí alrededor, hasta que me detengo en una silueta que paraliza mi mente durante unos instantes. Era ella de nuevo. La chica con la que había estado soñando sin motivo durante mi adolescencia, y cuya belleza había podido contemplar 14 años atrás.




Y AHORA VOY A HACER UN POCO DE SPAM POR SI ME QUERÉIS SEGUIR EN TWITTER
 @carloslovingos


jueves, 10 de octubre de 2013

Gracias :)

MAMÁ QUIERO DARTE LAS GRACIAS POR:

  1. Por darme la vida.
  2. Por darme tus mejores momentos.
  3. Por estar ahí siempre que lo he necesitado.
  4. Por aceptarme tal cómo soy.
  5. Por ayudarme y apoyarme incondicionalmente aun habiéndote costado lágrimas en ocasiones.
  6. Por sacarme mil sonrisas en mis momentos más tristes.
  7. Por no parar nunca de mejorarme.
  8. Por enseñarme a ser como soy.
  9. Por enseñarme a aceptarme tal cómo soy.
  10. POR SER MI MADRE.
Un simple "te quiero" mamá, puede hacer infinitamente feliz a la persona que nos ha dado la vida, y que es, indudablemente, la persona que más nos quiere, nos pongamos cómo nos pongamos. 
A veces no nos damos cuénta de lo que realmente nos quieren nuestras madres, y les soltamos contestaciones de mal gusto (algunas de muy mal gusto), sin pensar en las consecuencias que estas frases pueden acarrear sobre ellas. Un ejemplo claro:
Sabado por la noche. Todos mis colegas se van de fiesta. "¿Mamá, puedo ir?" + "No hija, a esa fiesta seguramente tengas que ir en coche y no te dejo" + "Pero que no va a pasar nada mamá" + "Te he dicho que no y punto"
Seguramente muchos por no decir todos hemos tenido esta conversación con nuestras madres en algún momento, y hemos elevado el tono más de la cuenta. Bien, ahora, paraos a pensar en porque vuestras madres no quieren que vayáis a esa fiesta. No, mejor aun. Intentad empatizar con vuestras madres. Imaginad la cantidad de pensamientos que tienen que pasar por sus mentes: "¿Y si le pasa algo? ¿Y si bebe demasiado? ¿Y si le secuestran? ¿Y si le roban? ..." Estos son solo algunos de los pensamientos que rondan por la cabeza de nuestras madres. Bien, pues ahora, ¿dejaríais vosotros a vuestra hija/o subirse a un coche de un amigo suyo, pensando todo eso? ¿Sinceramente lo harías? Pensadlo.

  • Esto para las madres: por muy brutos que nos pongamos en ocasiones con vosotras, no olvidéis que nos habéis dado la vida, y que eso no se puede agradecer con palabras. Que por muy sumamente tercos que nos llegemos a poner en ocasiones, recordad que somos vuestros hijos, y que en el fondo, os queremos más que a nadie :).
  • Esto para los hijos: por muchas veces que vuestras madres os hagan llorar, no olvidéis que son vuestras madres, que os han dado la vida, y que darían su vida si hiciera falta por vosotros. No penséis que lo que quieren es haceros sentir mal, sino que debéis pensar que lo que realmente quieren es ayudaros a mejorar. 

Aquí os dejo un enlace a un vídeo del youtube, que a mí personalmente me ha llegado. Vedlo y reflexionad.

Realmente conmovedor

No lo olvides "Quién más te quiere, te hará llorar"